Editorial Molino || Octubre 2011
Puntuación: 5/5
Opinión Personal (con spoilers)En el Chicago distópico de BeatricePrior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes).En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia o ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, algo que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar la, en apariencia, perfecta sociedad en la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o… para acabar muerta.
Me propuse leérmelo porque lo comentaron en un foro, y hubo un pequeño debate entre si se parecía a Los Juegos del Hambre o no. La realidad es que si, se parecen hasta en las portadas. Pero una vez leidos los dos, ves las grandísimas diferencias que hay entre una saga y la otra, o en este caso, entre un libro y el otro. Yo he de admitir que después de leerme Los Juegos del Hambre, las tres partes, terminé decepcionada con el final, con como terminaban los personajes y sobre todo, con el trato que recibió mi personaje favorito, Gale. Con Divergente he tenido la suerte de que, por el momento, los personajes que más me gustan que son la pareja protagonista están juntos, y bien. Así que mientras una trilogía me decepcionó, la otra por el momento no lo ha hecho, y creo que en ese aspecto al menos no lo hará.
Divergente es una historia de madurez, de como pasar de la fase de niña a adulta en un suspiro. Beatrice debe decidir en que Facción desea pasar el resto de su vida, y a penas tiene unas horas para pensar sobre ello. Si a eso le sumas la presión de elegir entre lo que quieres y lo que todos esperan que hagas, no me extrañan nada las dudas de nuestra protagonista. Aunque luego vemos que todas sus dudas tienen un por qué, y el motivo no es otro que el hecho de que ella pertenezca a un grupo especial de personas, a una Facción especial, por así decirlo, que forman los Divergentes. Personas que tienen que tener cuidado de no ser descubiertos por miedo a ser asesinados. No se puede negar que nada comienza bien para Beatrice, pero parece que todo cambia cuando decide formar parte de Intrepidez y comienza su Iniciación.
Su nombre deja de ser Beatrice, para ser simplemente Tris, como si de verdad todo empezara de cero, sin familia, sin amigos, sin nada conocido a lo que aferrarse."La facción antes que la sangre", es la frase que más parece gustar a los líderes de su Facción, pero es algo que ella nunca llega a llevar a cabo. Para Tris su familia no deja de ser importante, aunque sepa que quizá no volverá a verlos. Y como vemos al final, sus padres la aman tanto que dan su vida por ella, tal y como ella haría por ellos.
Tris comienza una nueva vida, hace nuevos amigos, de aquellos que nunca ha tenido, como Christina, y mantiene una relación especial con su instructor, Cuatro, que termina por convertirse en algo más que eso, quizá en su razón para seguir adelante. Pasa las fases de la iniciación, aunque por el camino no dejen de ponerle trabas, impedimentos y amenazas para que abandone. No lo hace ni siquiera cuando casi muere a manos de sus rivales, incluso de su propio amigo, Al, que sin poder con la culpa se suicida. Pero Tris es fuerte, la más fuerte quizá, y consigue convertirse en Intrépida en el primer puesto.
Pero cuando todo parece ir bien, por fin, cuando ya no tiene que mantener en secreto su relación con Cuatro, o mejor dicho Tobías, cuando por fin puede disfrutar con sus amigos de su nueva vida, la líder de Sabiduría, con ayuda de los líderes de Intrepidez, provoca una guerra con la ex facción de Tris, Abnegación, y todos los intrépidos son controlados para que asesinen a los abnegados que encuentren a su paso. Todos los intrépidos menos aquellos que como Tris y Cuatro, son Divergentes.
Tris pierde a sus padres en esa batalla, incluso a Will, uno de sus amigos a quién ella misma debe asesinar, pero consigue salvar a Tobías y eliminar la simulación que controla a su Facción, aunque para entonces, ella sabe que no pertenece a ninguna Facción, que es especial y única, es Divergente. Y siéndolo es como podrá ayudar a las demás facciones a seguir adelante, a luchar contra Sabiduría, a conseguir la libertad de nuevo.
Si tuviera que definir Divergente con una sola palabra, sería tensión. Es un libro que te mantiene en vilo desde su comienzo, y hasta su final. Es cierto que hay cosas que uno se espera, como el hecho de que Cuatro sea el hijo transferido de Marcus, uno de los líderes de Abnegación. O que Eric trabaje con Jeanine para provocar una guerra. Pero a pesar de eso, el libro te mantiene en una constante lectura, sin poder parar de leer para saber lo que sucede a continuación. Es una historia diferente, que puede contener matices de otras historias, pero que se hace interesante por si misma, y muy recomendable. Yo por lo menos, no puedo esperar para leer la segunda parte, y sobre todo, para ver la adaptación al cine de esta trilogía.