Últimas reseñas Un compromiso mortal Y que te quedes Una antorcha en las tinieblas El día que encendimos las estrellas Fuego El principio de incertidumbre El eterno retorno de Clara Hart A la de tres: ¡Te quiero! Un perdón por San Valentín

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Pecado de mis labios...

Romeo
Si profano con mi indigna mano este sagrado santurio, pecado de amor será.
Mis labios, peregrinos ruborizados, quisieran hacer penitencia con un dulce beso.

Julieta
No riñas tanto a tu mano, que demuestra un gran fervor a esto.
Pues hasta las manos de los santos tocan a las de los peregrinos.
Y el tocar palma con palma es el beso del palmero.

Romeo
¿No tienen labios los santos, ni los piadosos palmeros?

Julieta
Sí, peregrino. Labios para usar en la oración.

Romeo
Entonces, querida santa, deja que mis labios hagan como las manos.
No conviertas fe en desesperación.

{La besa}

Y así quedan mis labios limpios de pecado por los tuyos.

Julieta
¿Entonces mis labios tienen ahora el pecado?

Romeo
¿Pecado de mis labios? Me reprochas con dulzura.
Devuélveme mi pecado.
 
Romero y Julieta, (1996)