Reseña: Los días son oscuros - Dani Huertas

Los días son oscuros || Dani Huertas

Autopublicado || Julio 2018
366 páginas || Papel y ebook

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La muerte, la deriva, el descubrimiento de la orientación sexual en la adolescencia, el miedo a dormir, el primer amor, las amistades significativas, la familia y la psicología se unen para crear 'Los días son oscuros'. ¿Te la vas a perder?

Las vidas de Juan y de su hijo adolescente, Gabriel, sufren un giro dramático cuando María, esposa y madre, muere en un accidente de tráfico. A partir de ahí, viéndose incapaz de superar su pérdida, Juan comienza a frecuentar ambientes en los que la droga y el juego tienen un papel fundamental, llevándolo a la deriva y convirtiendo su hogar y la relación con su hijo en un infierno. Su debacle llega hasta tal punto, que acaba cayendo en las redes de una mafia que les trae graves consecuencias.
De manera paralela, Hugo, hermano del mejor amigo de Gabriel, sufrió hace unos meses un ataque del que no recuerda nada. Poco después de quedar medio muerto en un callejón, comenzó a vivir una pesadilla cada vez que cierra los ojos, lo que le provoca pánico a quedarse dormido. Aparte, ser gay le atormenta, pues lo que más teme es ser juzgado por los demás.
Ante esta situación, aparece una mujer que lucha por deshacer los entuertos y devolver la normalidad a la vida de cada uno de los protagonistas. Su implicación es tal, que ella misma se ve envuelta en un tormentoso episodio que amenaza con hundirla en la miseria.

Desvelar los misterios que encierra está a tu alcance, ¿te atreves a descubrirlos? Te doy la pista sobre uno de ellos: la familia es lo primero.

Gabriel perdió a su madre en un accidente de tráfico, hace un año. Desde entonces ha intentado superarlo y seguir adelante con su vida, pero no es nada fácil. Porque en aquel accidente no solo la perdió a ella, sino también a su padre, Juan. Aunque él siga vivo, es tan profunda la depresión que sufre, que la pérdida de su mujer lo llevó a echar por tierra toda su vida, y caer, tras varias deudas no pagadas, en manos de la mafia rusa. Gabriel no puede más y llama a su tía Alicia para que le ayude. Al mismo tiempo, Hugo, el hermano de Mario, mejor amigo de Gabriel, no ve salida a su propio túnel. Hace casi un año sufrió un ataque en un callejón en el que, tras un fuerte golpe en la cabeza, perdió parte de su memoria y no recuerda nada de aquel día, ni de algunos momentos anteriores. Todas las noches sufre una intensa pesadilla que cree que tiene relación con lo ocurrido, y siente pánico a quedarse dormido. Y será Alicia, la tía de Gabriel, quién intente ayudarlos a ambos, tras ser considerada una de las mejores psicólogas del mundo. Pero, ¿es posible salir de un pozo tan profundo y volver a ver la luz?

A veces, tan solo a veces, perder es comenzar a vivir.

'Los días son oscuros' es un libro que nos muestra como alguien es capaz de dejarse vencer por el sufrimiento, tras la pérdida de uno de los pilares de su vida, sin pensar en aquellos que siguen dependiendo de él mismo, o sin tener en cuenta las consecuencias que le puede acarrear el no ser capaz de ver más allá y luchar por seguir adelante. Cuando leí la sinopsis de esta historia tuve claro que quería leerla, porque sentí que de algún modo podría sentirme identificada con Gabriel, y que su padre podría de algún modo recordarme al mío, pero no ha sido así. Puedo entender su dolor, su sufrimiento, y el sentir que el mundo se acaba tras la pérdida de María, su madre. Pero en mi caso, no me dejé vencer por ello, ni mi padre se encerró en si mismo como Juan, por lo que es imposible que comparta o termine de entender su manera de actuar. Juan se olvida completamente de que tiene un hijo, y si bien entiendo lo que conlleva perder al amor de su vida, no puedo entender cómo termina de la manera en qué lo hace. Pero lógicamente, sino fuera así no habría historia, y estoy convencida de que hay gente incapaz de superar una muerte y que terminan incluso peor que él.

La historia de Gabriel y su padre es quizá la que menos me ha convencido, o interesado. Por otro lado, ha habido actitudes de Gabriel, sobre todo con sus amigos, que no he entendido y que me han cabreado mucho. Pero también ha ocurrido así a la inversa. Mario y sobre todo Hugo, actúan con él a veces de una manera muy egoista, y exagerada. Y no me ha parecido justo. Pero como Gabriel también lo hace en otras ocasiones, ha sido en general, una amistad extraña. Una buena amistad con actitudes y reproches que no vienen a cuento, mejor dicho. Y eso tampoco me ha convencido.

Sin embargo hay una parte de esta historia que si me ha gustado y mucho, y ha sido la de Hugo. Creo que ha sido el personaje que más evoluciona y que más complicado lo tiene todo, porque debe ser muy duro perder parte de tu memoria, y sentir que has hecho algo muy malo que no puedes recordar, o no saber por qué un día alguien te golpeó provocando que todo tu mundo se derrumbara. Me ha gustado mucho como afronta su vida, sus sentimientos y quién es. Aunque tengo que admitir que hay cierto momento en la terapia en que ya había resuelto el final de su historia y sabía cuál iba a ser el secreto que le faltaba por descubrir. Es en ese aspecto, una historia bastante predecible. Por lo que me ha costado asumir lo que tardan los demás en darse cuenta. Pero bueno, aún así, como digo, su parte es la que más me ha gustado, y no solo por él, sino por todos los que se ven envueltos de algún modo en su "liberación".

Comprende que el dolor nunca se irá y que los traumas permanecen ocultos, aunque los superes. Comprende que llegar a la meta no hace que se acaben los objetivos, ni mucho menos los obstáculos.

'Los días son oscuros' es un libro que puede transmitir esperanza, porque vemos como los personajes, a pesar de todo, intentan salir adelante y superar sus miedos, sus traumas, sus pérdidas y su nueva vida. Aunque el peso de la trama recae sobre todo en Gabriel y Hugo, son muchas las personas que los rodean y que tienen su papel fundamental en la historia, sobre todo para poder afrontar lo que han vivido y seguir adelante. Personas que también tienen sus propios demonios, y a los que también deben enfrentarse para superar el dolor. Este libro nos muestra personajes imperfectos, que sufren, que son egoistas, que a veces solo piensan en si mismos, pero que cuando se dan cuenta de cómo su vida ha cambiado para mal, luchan por superarlo y seguir adelante. Y eso nos deja un buen mensaje que a mi me ha gustado mucho. Son historias reales, que nos podrían pasar a cualquiera en cualquier momento (bueno, quizá lo de la mafia no, a mi al menos), y con las que nos es fácil sentirnos identificados en algún momento, y eso siempre se agradece.

La pluma del autor es bastante sencilla, teniendo en cuenta que estamos hablando de personajes jóvenes que tienen que actuar y hablar en consecuencia. También hay ciertos momentos, cuando intervienen los profesionales, en los que vemos un vocabulario más serio, por así decirlo, y en los que se nota que el autor sabe de qué habla o como mínimo, que se ha documentado. Aunque a mi hay cierta cosa que utilizan con Juan que me ha dado bastante miedo y que no sé si es algo real o inventado, pero espero que sea lo segundo. La lectura se hace bastante amena, y ligera, siendo un libro que engancha, que quieres saber qué va a ocurrir, y cuya narración ayuda a ir bastante rápido. Aunque como he dicho, cuando yo más he avanzado ha sido cuando Hugo entraba en acción.

En resumen, como dice en la sinopsis, este libro nos habla de la muerte, la deriva, el descubrimiento de la orientación sexual en la adolescencia, el miedo a dormir, el primer amor, la amistad, la familia y la psicología. Haciendo de todo ello una historia muy interesante, que nos deja al final un mensaje bastante positivo, y con la que nos damos cuenta de que con esfuerzo y ganas, todo puede superarse. Es un libro que se lee con rapidez, con el que nos podemos sentir identificados, y que sin duda engancha porque deseas saber qué va a pasar con los protagonistas y si van a conseguir tener un final feliz.

Lucha, rompe, tira, haz lo imposible y, si es necesario, sufre como nadie. Al final, serás lo que quieras ser.