Reseña: La chica de nieve - Javier Castillo

La chica de nieve || Javier Castillo

Suma de letras || Marzo 2020
512 páginas || Papel y ebook

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El desfile más famoso del planeta.
Una niña de tres años desaparecida.
¿Dónde está Kiera Templeton?

Nueva York, 1998, cabalgata de Acción de Gracias. Kiera Templeton, desaparece entre la multitud. Tras una búsqueda frenética por toda la ciudad, alguien encuentra unos mechones de pelo junto a la ropa que llevaba puesta la pequeña. En 2003, el día que Kiera habría cumplido ocho años, sus padres, Aaron y Grace Templeton, reciben en casa un extraño paquete: una cinta VHS con la grabación de un minuto de Kiera jugando en una habitación desconocida.

Tras vender más de 650.000 ejemplares de sus anteriores novelas, Javier Castillo vuelve a poner en jaque la cordura con La chica de nieve, un oscuro viaje a las profundidades de Miren Triggs, una estudiante de periodismo que inicia una investigación paralela y descubre que tanto su vida como la de Kiera están llenas de incógnitas.

 

Aaron y Grace son dos padres felices, que están disfrutando de la cabalgata de Acción de Gracias con su hija Kiera, de 3 años. Lo que no se esperan es que ese momento tan feliz, se convierta en su peor pesadilla. Cuando tras un tumulto Kiera desaparece, ambos se desesperan, y el paso del tiempo y las pocas pistas que la policía obtienen, solo provocan que su ansiedad vaya a peor. Cuando cinco años después, reciben una cinta VHS y en ella aparece su hija, con ocho años, su esperanza renace, pero todo parece indicar que se va a quedar en eso, la visión de su pequeña durante un minuto. Mientras el mundo olvida poco a poco la desaparición de la niña, Miren Triggs, estudiante de periodismo, sigue empeñada en encontrarla, y a medida que investiga se da cuenta de que quizá la niña y ella tengan más cosas en común de las que parece. ¿Podrá ella hacer lo que la policía no ha conseguido, encontrar a la niña? ¿Tendrán estos padres por fin el reencuentro que anhelan? ¿Será realmente Kiera la niña de la grabación?

'La chica de nieve' es el segundo libro que leo de Javier Castillo, y aunque el de Miranda Huff me gustó mucho, este me ha gustado incluso más. De nuevo nos ofrece un thriller en el que no sabremos la verdad hasta el final. Una historia con la que podremos teorizar, sacar conclusiones y pensar en lo ocurrido, y que iremos averiguando si acertamos según vayamos llegando a ello. Pero no es un libro que atrape por sus giros solamente, sino que lo hace por los personajes, porque todos terminan mostrándonos sus luces y sus sombras. Se podría decir que una de las protagonistas de la historia es Miren, la periodista, y tiene ciertos toques oscuros en su personalidad y en lo que hace, que aunque puedan justitficarse de alguna manera, provocan que desde nuestra perspectiva de lectores los juzguemos, siendo conscientes de que no es una persona pura, bondadosa, aunque lo que busque sea hacer el bien. Pero reconozco que es un personaje que me ha encantado.

Se dio cuenta de que una parte de ella deseaba que la gente fuese buena, que no existiese tal maldad en algunos hombres, y aquella visita a la casa de los Foster había tenido ese objetivo: confirmar que era un error detenerlo. Pero cuando iluminas una sombra, a veces descubres que lo que se esconde en ella es más oscuro de lo que imaginabas.

En esta historia nos encontramos con la desaparición de una niña de solo tres años, y conocemos de primera mano la desesperación de sus padres desde el momento en el que la pierden de vista. Creo que el autor ha sabido describir perfectamente lo que ellos sienten, a lo largo de los años, y sinceramente, no creo que haya un dolor peor que ese, el no saber que ha pasado con la persona que más quieres; el mantener la esperanza viva a pesar de que pasen los años y ella no vuelva contigo; el sentir que tu vida, tal y como la conocías, ha cambiado completamente y lo has perdido todo. Porque Aaron y Grace no solo pierden a su hija en esa cabalgata, pierden todo lo que habían construido juntos, y no hay nada más duro que eso. Y a medida que vamos leyendo lo único que deseamos es que tengan un final, feliz o no, pero que lo tengan, de manera que puedan cerrar esa etapa y seguir con sus vidas realmente. Porque con la incertidumbre es imposible hacerlo.

El libro está escrito en distintos momentos, y con distintos puntos de vista, conociendo así lo que les va pasando a todos los personajes. Se mueve entre diferentes años, partiendo del momento en el que la niña desaparece, y si me conocéis un poco sabréis que me encantan los libros con saltos temporales. Sé que hay gente que termina liándose, pero en mi caso, si está especificado cada momento al inicio del capítulo, como ocurre aquí, no tengo problema alguno en seguir la historia perfectamente. Y eso es algo que me gusta mucho de Javier, porque hace que la historia fluya a pesar de ir hacia delante y hacia atrás. También me gusta mucho cómo nos hace dudar de los personajes, de todos, y como busca el modo de que podamos ver que no son perfectos, como lo que comentaba antes de Miren. Ya lo dije en la reseña del otro libro, pero me encanta su manera de escribir y tengo claro que pienso leer todo lo que publique, incluidos sus anteriores libros, y a pesar de que las reseñas son muy variadas sobre ellos.

En resumen, 'La chica de nieve' es uno de esos thrillers en los que es mejor ir casi a ciegas y dejar que te sorprenda. Una historia que trata sobre la desaparición de una niña, el sufrimiento de sus padres, y la fuerza y el ánimo de una persona que no deja de buscarla, aunque la historia no vaya realmente con ella. Es un libro que nos muestra lo que todo ser humano esconde en su interior, que nos enseña que todos podemos hacer cosas injustificadas, aunque lleguemos a entender el motivo. Un libro que nos enseña el dolor de perder a la persona que más quieres, y la manera en que la incertidumbre te impide seguir con tu vida, con todo lo que deseabas hacer. Os lo recomiendo si os gustan los thrillers que atrapan, que enganchan, que te mantienen en vilo de principio a fin, en los que conoces el punto de vista de cada personaje, sus secretos más oscuros, y en el que llegas a sufrir, como si fueras la propia protagonista de la historia.

Quizá estaba buscando en su memoria cuándo se había portado mal para merecer lo que les había sucedido, pero yo estaba segura de que la vida no funcionaba así, porque siempre repartía palos entre las ruedas a todo al que alcanzaba. Yo ya sabía que si la vida descubre que no tiene cómo ponerte la zancadilla te regala una bicicleta sin frenos para destrozarte los huesos.

Gracias a la editorial por el ejemplar.