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martes, 6 de mayo de 2025

Reseña: Las canciones tristes ya no hablan de mí - Clàudia Costas Güell

Las canciones tristes ya no hablan de mí || Clàudia Costas Güell

Ediciones B || Marzo 2025
240 páginas || Papel y ebook


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Joana ha tocado fondo. No solo porque se ha quedado sin piso, sin trabajo y sin pareja en plena treintena, sino porque ha entrado en un estado en el que ya nada en su vida parece tener sentido. Así que, antes de cometer una estupidez y sin saber muy bien adónde va ni qué espera encontrar, coge una mochila vieja y decide hacer el Camino de Santiago, aunque nunca haya andado por placer. Solo necesita sentir que avanza, y ahí las flechas amarillas marcan claramente la dirección.
Michael, Kalet, Kate y Nick la ayudarán a volver a reír, a sentirse libre y a seguir caminando.

Lo que empieza como una huida podría ser la mejor forma de volver a casa.

 


 

Joana está en la treintena, ha perdido su trabajo, la han echado del piso en el que estaba alquilada y, para colmo, su novio la ha dejado después de ocho años juntos y todo un futuro planificado por delante. Sin nada, ha vuelto a vivir a casa de su madre, y no es tengan la mejor de las relaciones. Después de tanto tiempo sin vivir juntas, no conectan, y Joana siente que ha tocado fondo. Sin saber qué hacer con su vida, toma una drástica decisión. Mete en una vieja mochila del instituto algunas cosas, y se va a hacer el Camino de Santiago. Nadie cree que vaya a tardar mucho en dejarlo, pero ella lo empieza con muchas ganas. Durante ese viaje conocerá a muchas personas, hará nuevos amigos y entre eso y lo que el Camino transmite, poco a poco irá recomponiéndose y sintiéndose libre, capaz de hacer lo que se proponga. ¿Será capaz de terminarlo? ¿Le cambiará realmente la vida cómo parece?
Además, cuando lo lloro, no solo lo hago por lo que fuimos, también lloro por la vida que quería tener junto a él, una vida en subjuntivo, pero por la que yo lo aposté todo —un error garrafal por mi parte— y que siento que me amputaron. Aunque sepa que el dolor es cosa mía y no suya, que alguien tenga el poder de robarte una posibilidad duele. Y hace que te encierres, para que nadie más que tú misma pueda privarte de lo que deseas.

Reconozco que siempre he tenido inquietud y ganas de hacer el Camino de Santiago, pero nunca me he animado, porque la verdad es que yo andar, ando poco. Pero conozco a mucha gente que sí lo ha hecho, mi hermano incluido, que además fue solo, como Joana, y siempre me han hablado muy bien de él. El caso es que la nota de prensa de esta historia me llamó la atención por eso, y la verdad es que me ha gustado mucho. Es verdad que por momentos me ha costado un poco avanzar con él, porque es una especie de diario de Joana, relatado en primer persona, con mucha reflexión sobre lo que piensa y siente, y poco diálogo, pero el fondo de la historia, la evolución del personaje y todo lo que nos va relatando, consigue emocionarte y llegar a disfrutarlo. Pero debo admitir que, cuando el libro termina, porque el viaje de Joana llega a su fin, he echado de menos algo más. Me ha pasado un poco como con el de 'Una inmensa alegría' que os reseñé el otro día, que he sentido que la historia acaba de repente. Lo que pasa que aquí tiene cierto sentido porque, como digo, el libro termina al mismo tiempo que el viaje, pero no sé, me hubiera gustado un epílogo un tiempo después, saber qué ha sido del resto de personajes y de la propia Joana, no sé, algo más. 

Es que a veces llevamos tantas capas protectoras que cuando estamos vulnerables parecemos más nosotros. Aunque sepa que no es exactamente así. Pero sí que somos un conjunto de todo, y a veces esta parte intentamos disimularla, con lo que no dejamos que nos vean enteros.

La verdad es que este libro me hizo recordar a la serie de '3 caminos', en la que 5 amigos se conocen en su primer viaje, y lo repiten en varias ocasiones después, pasando un montón de cosas entre ellos. Si no la habéis visto, os la recomiendo mucho, a mí me encantó, y la tenéis en Amazon. En fin, que no es exactamente igual, obviamente, pero si del estilo, y me ha encantado descubrir la historia de Joana. Son muchos los personajes que tenemos en ella, porque mientras camina se encuentra con muchísimas personas que le aportan cosas diferentes, pero los más importantes y los que realmente van a cambiar su manera de pensar, o ayudarla a que resurja de ese pozo en el que estaba metida, son los que se mencionan en la sinopsis: Michael, Kalet, Kate y Nick, de nacionalidades y personalidades muy distintas. Y entre todos ellos, me hubiera encantado saber más de uno de ellos en concreto. Porque aunque no es un libro que se centre en el romance, sí tiene momentos para ello, y me ha gustado mucho esa parte también.

Tengo miedo de lo que viene, Michael. Yo no sabía que podía estar así de bien. Que me podía sentir así de libre. Y es más fácil cuando no sabes que puedes, que saber que puedes y no saber hacerlo.
Es un libro que se lee con facilidad, tanto por el número de páginas, que no llega a las 250 siquiera, tanto como por la manera de escribir de la autora y lo que nos relata. Tengo claro que volveré a leerla, porque me ha gustado mucho su manera de transmitir, y estoy segura de que todo lo que escriba, o lo que ya tiene escrito, tendrá tanto o más sentimiento que este. Y a mí, los libros que se centran en lo que están sintiendo los personajes, me gustan mucho, lo reconozco. Pero es verdad que tampoco os puedo contar mucho más porque es lo que es. Una historia de viajes, no solo de manera física, sino también emocional.

En resumen, 'Las canciones tristes ya no hablan de mí' es un libro sencillo, en el que no hay grandes giros ni una trama complicada, pero que consigue hacer que reflexiones sobre tu propia vida, momentos que vives o has vivido, porque es muy fácil sentirse identificado con algunas de las vivencias de Joana, o lo que siente o nos explica que sintió hasta llegar al momento en el que comienza su viaje. Creo que todos en algún momento nos hemos sentido perdidos, ya sea por una ruptura, por perder el trabajo o por no conectar del todo con nuestros padres, amigos o familia, y ver que ella consigue arreglar todo eso, o al menos saber por dónde debe ir a continuación, nos alivia, y nos anima a creer que nosotros también podemos conseguirlo. Joana vive un viaje que cambia su vida, y no solo hablo del viaje físico, a través del Camino de Santiago, también estamos ante un viaje personal, reflexivo y con mucho sentimiento. Os lo recomiendo si os gustan las historias de personajes, de esas que te dejan huella, con las que puedes sentir que has vivido algo parecido, o lo estás viviendo, y que, al terminarlas, te dejan con una sonrisa en la cara por la evolución de la protagonista, aunque, como en mi caso, te haga falta un epílogo tiempo después.

Mis inseguridades regresan como un virus fuerte. Una hostia de realidad me ha traído los problemas que siempre van conmigo; parecía que aquí no estaban, pero siempre vienen, porque todo el mundo carga con sus pequeñas piedras, y las llevamos con nosotros, tal vez de eso se compone nuestra sombra.











 

Gracias a la editorial por el ejemplar



 
















1 comentario:

  1. Excelente reseña, la vida es un eterno aprendizaje cuando publiqué mi primer libro, lo hice sobre mi autobiografía, esta obra me hizo recordar un poco también mi historia, creo que a veces nos sentimos identificados con otras personas. En El águila blanca en busca de su destino, que es mi autoría hago un recorrido, y aún debo seguir contando...Abrazos desde Venezuela

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