Reseña: Un día de invierno - Paula Gallego

Un día de invierno || Paula Gallego

Escarlata Ediciones || Noviembre 2017
426 páginas || Papel y ebook

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Dinamarca,1940.

En un vagón de tren con destino a Dinamarca, tres hermanos alemanes huyen de la guerra que ha estallado en Europa. Karan, la mayor de los tres, ha prometido a sus padres, a quienes deja atrás, que hará todo lo posible por mantenerlos a salvo. No será fácil, Annemette solo tiene cuatro años, y Joren, de catorce, es tan especial que el mundo no lo comprende.
Será un camino difícil y una lucha constante de Karan para cumplir su promesa y sobrevivir. No obstante, el destino le hará encontrarse con Derek, a quien la adversidad y la oscuridad no le quitan la sonrisa ni la fe en los finales felices.
Una historia tierna, dulce, y que nos demuestra que, aún en los momentos más oscuros, se puede mantener vivo al amor en todas sus formas.

Karan, Joren y Anne son tres hermanos que han huido de Alemania por orden de sus padres. En Dinamarca, donde se dirigen, les espera un campamento de refugiados donde tendrán que aprender a sobrevivir por ellos mismos y donde Karan tendrá que aprender a ejercer de hermana mayor aunque para el resto, tenga la misma edad que Joren. Y no será fácil, porque además de luchar con una niña de cuatro años que no entiende porque no están con sus padres, tendrá que lidiar con Joren y su forma de ser especial. Y es que no es un chico cualquiera, y sabe que si descubren cómo es, lo alejarán de ellas. Por suerte, en el pueblo donde se encuentra su campamento, conocen a Derek, un chico que desde el primer momento tratará a Joren como a los demás, y eso hará que se gane un lugar muy especial en la vida de los hermanos. Pero pronto tendrán que aprender que no es tan fácil escapar de la guerra, y que su supervivencia solo acaba de empezar. ¿Conseguirán volver a casa algún día? ¿Volverán a ver a sus padres y a su hermana Lise? Como siempre, en toda guerra, siempre pagan los inocentes.

Aún no sé si mi historia está escrito o si podré cambiarla, pero, si no puedo, al menos me gustaría ser capaz de cambiar otras que sí están a mi alcance.

'Un día de invierno' nos cuenta la historia de tres hermanos que deben dejarlo todo atrás, abandonar todo aquello que conocen, y sobre todo, dejar a parte de su familia, para poder sobrevivir a la guerra. Sus padres deciden envieranos lejos para que puedan escapar de lo que se avecina, sin saber que nadie puede alejarse por mucho tiempo de la guerra. Es un libro que a pesar de estar ambientado en una época dura y terrible, a pesar de que somos conscientes del sufrimiento que vivieron los alemanes en aquella época, y los que no lo eran también, nos enseña como se puede ser feliz, a pesar de todo lo malo. Y es que el libro nos cuenta una historia de amor maravillosa, y no solo de amor entre dos jóvenes que sienten ese sentimiento tan intenso por primera vez, sino de amor a la familia. Este libro nos muestra lo que es capaz de hacer una persona por aquellos que quiere, por sus hermanos, y a mi me ha encantado.

Entonces formaremos parte del grupo compuesto por millones de personas que también esperaban un resultado diferente. En época de guerra no puedes hacer planes a largo plazo. Céntrate en el presente, no planees qué ocurrirá dentro de dos días, piensa tan solo qué sucederá mañana.

Es un libro con personajes muy diferentes entre si, que aportan algo todos a la lectura, y que tienen que aprender a convivir y a vivir juntos dejando a un lado sus rarezas y sus prejuicios. Es un libro que nos muestra la inocencia de una niña de cuatro años que no entiende nada, pero que llegado el momento, demuestra que también ella es capaz de lo que sea por los que quiere. Una niña que solo quiere jugar y ser feliz, que nos dará momentos de pataletas típicos de su edad y que se ganará nuestro cariño porque en el fondo solo es eso, una niña. Y por otro lado conocemos a Joren, un chico muy especial, más inteligente de lo que la gente puede pensar en el momento de conocerlo, del que muchos se burlan y maltratan, pero que nos demostrará que sabe perdonar y que todo eso le da igual, porque solo le importan los suyos y solo le afecta lo que ellos puedan pensar. Es un chico valiente y complicado, porque no ve el mundo como lo ven los demás, y que se preguntará todo aquello que nosotros nos preguntamos cuando conocemos las noticias de la guerra. ¿Por qué? Nadie lo sabe.

—¿Me quieres? —le pregunto, divertida.
—No te quiero. Te quiero mucho —me corrige, sin inmutarse.
No se avergüenza de lo que me acaba de decir, ni siquiera parece consciente de lo que significa para mí que me diga esas palabras. No comparte este momento conmigo, pero yo lo disfruto igual. Es esa inocencia y esa dulzura, esa forma simple y sin reparos de decir algo tan fácil, y que al resto nos cuesta tanto, lo que me hace quererlo con locura.

Y luego tenemos a Karan, la protagonista de esta historia, o al menos la que tiene el peso de la narración ya que el libro está escrito en primera persona, desde su punto de vista. En todo momento sabemos lo que sienta y piense, conocemos sus dudas y sus miedos, vemos cuando parece que no es capaz de seguir adelante, pero lo hace por sus hermanos, y con ella nos enamoramos por primera vez y nos sentimos culpables por ser felices cuando parece que no toca. Es un personaje que me ha encantado por cómo lucha por los suyos, por como protege a los que se convierten a lo largo de las páginas en su familia, y por como vive su historia de amor que nos hará lanzar más de un suspiro.

Creo que cuando estás con una persona llega un momento en el que sientes que algo cambia, que evoluciona. De pronto esa persona ya no solo te gusta, sientes algo más fuerte por ella y quieres más.

Es un libro con el que sufrimos, porque no sabemos lo que va a ocurrir con el grupo de supervivientes, con esos chicos a los que les ha tocado vivir en una época horrible, cuando ellos solo quieren ser felices y vivir sus vidas como quieren. Pero también nos emocionamos por las cosas que les pasan, nos enamoramos como ellos se enamoran, nos reimos cuando los momentos son buenos, y nos enfadamos cuando pasan cosas horribles o cuando alguien no actúa como debe. Porque si, en este libro también hay personajes de esos repelentes, como Bibi, pero incluso a ella no le deseamos ningún mal porque en el fondo solo le ha tocado vivir una vida que no era la que esperaba. Y lógicamente tenemos personajes a los que odiar, que aún sin saber su nombre y apareciendo poco, se ganan toda nuestra rabia por lo que hacen, y porque son los causantes de la tristeza de nuestros chic@s.

La pluma de Paula no la conocía. Hasta ahora no había podido leer nada suyo, aunque le tenía muchísimas ganas, y solo puedo decir que me ha encantado. Sabe como transmitir emociones y sentimientos, como describir tanto las escenas bonitas, como las más duras, porque incluso en esas, no se deja nada en el tintero. Es un libro ambientado en la guerra, en el que hay que sobrevivir, y en el que lógicamente no nos encontramos con un camino de rosas, así que hay momentos duros y desagradables, y ella ha sabido como hacernos llegar las emociones que sienten los personajes, sobre todo Karan. Su manera de escribir es sencilla, pero con muchos detalles, con muchas frases que marcan, y con una narración muy amena. Por lo que la lectura, a pesar de que es bastante extensa, es muy, muy rápida, y el libro se termina en nada porque necesitas leer y leer.

Cuando se dilatan tus pupilas y parece que el negro se entremezcla con el azul intenso de tus iris, solo si te fijas bien, puedes ver pequeñas motas níveas, brillantes como estrellas, que forman constelaciones en tus ojos. El universo está preso de tu mirada, Karan.

Pero, si tengo que buscarle una pega para explicar porque no ha sido una lectura perfecta, y porque no tiene más nota con lo mucho que me ha gustado, es por el final. No porque no me haya gustado sino porque llega un momento en el que he echado de menos que la historia siguiera un poco más. Me habría gustado saber como termina la historia de los personajes, sin tener en cuenta el corto epílogo que tenemos. Saber si escapan o no escapan de Dinamarca, y cómo lo hacen. Porque aunque todo se pueda intuir, yo soy cotilla por naturaleza y unas cuantas páginas más explicando todo eso, hubieran hecho del libro algo perfecto.

En resumen, 'Un día de invierno' es la historia de tres hermanos supervivientes, que se encuentran en Dinamarca con otros como ellos, y con los que vivirán una aventura llena de momentos duros y especiales, para seguir adelante. Es una lucha por sobrevivir, por avanzar, por dejar atrás una guerra absurda en la que siempre pagan los inocentes, y en la que nada será fácil, pero nunca dejarán de mirar hacia delante. Y sobre todo es una historia de amor, de amor sincero y mágico, el primer amor, y de amor a la familia, no solo a los hermanos de sangre que están contigo siempre, sino a los que conoces por el camino y se vuelven imprescindibles en tu vida. Es un libro mágico, que al final me ha dejado con ganas de más, pero que os recomiendo si os gustan este tipo de historias con las que se sufre, pero también se disfruta.

Precisamente porque el mundo está lleno de odio, nosotros debemos seguir amando.

Gracias a la editorial por el ejemplar para la Lectura conjunta.