Reseña: Dile a tus ojos que se callen - Celeste Martín

Dile a tus ojos que se callen || Celeste Martín

Éride Ediciones || Febrero 2018
286 páginas || Papel

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Lea ha llegado a la vida de Deni, y su intención es quedarse. Para esta, que siempre se refugia en su trabajo, nunca es el momento, ni el lugar para profundizar en algo serio.
A ella siempre se le ha dado mejor correr. Nunca aprendió que hay cosas que no se eligen, suceden: acostumbrada a saltar de cama en cama, ha ido a caer en las arenas movedizas, en la huracanada personalidad de Lea.

Entre continuas idas y venidas, en el filo que separa la erótica del romance... ¿será Deni capaz de escapar, esta vez, de sus propios sentimientos?

Deni no ha tenido una vida fácil. Sin una familia a la que aferrarse, que la echaron de su vida por ser como es, con muchos secretos que han hecho que sea incapaz de tener una relación seria, vive su vida de cama en cama y de chica en chica, hasta que conoce a Lea. Ella le deja claro desde el principio que no va a ser una más, que ha llegado para quedarse, y poco a poco intenta resquebrajar la coraza de Deni y hacerse un hueco en su vida. Pero Deni no está dispuesta. Le gusta como vive, le gusta trabajar en su bar, junto a la única que considera realmente parte de su vida, su mejor amiga Noemi, y no está dispuesta a dejarse atrapar por nadie... ¿o si? Lo que está claro es que Lea no lo va a tener nada fácil, pero no parece ser de las que se rinden.

Algún día entenderás que el paisaje no consiste solo en lo que ves, sino en lo que sientes cuando lo ves y con quién lo ves. Lo que te transmite al verlo. El paisaje en el fondo es lo de menos, son las sensaciones.

'Dile a tus ojos que se callen' es un libro que seguramente, nunca me habría dado por leer. Por eso cuando la editorial me lo ofreció, asegurándome que no era un libro erótico más, algo hizo clic en mi cabeza y decidí darle una oportunidad. Y menos mal que lo he hecho. Porque este libro sin duda, es mucho más que sexo y pasión. Esconde una historia llena de sentimientos, de un pasado doloroso, de ganas de vivir, y sobre todo, de ganas de ser como una es realmente. Y que puedo decir, me ha encantado.

Esta historia es de esas sencillas, corrientes, reales, de las que nos pueden pasar a cualquiera, pero que poco a poco van calando hondo y metiéndose en tu corazón. Es de esos libros que parece que no tienen nada de especial, que no tienen misterio, ni momentos sorprendentes, ni grandes giros, pero que consiguen engancharte y arrastrarte a la historia, haciendo que sientas como las protagonistas, y que te emociones y enamores como ellas. Es un libro que transmite mucho, o al menos a mi me ha transmitido mucho, y me ha emocionado y me ha hecho soltar alguna lágrima, lo reconozco.

—Pero no hablo del amanecer que piensas tú —señaló—. Acostarte con alguien hasta que salga el sol no cuenta. Hablo de abrir los ojos y que esté allí a tu lado y lo mires y no quieras que los minutos pasen, deseas quedarte allí todo el día, que el sol no se vaya nunca, que haga la mañana eterna y que solo nos preocupemos de las sábanas. Eso es algo que no cambiaría por nada.

Deni y Lea son dos chicas muy diferentes. La primera huye de las relaciones, se centra en el sexo y en su trabajo, y a pesar de haber tenido una vida difícil, ha conseguido ser una persona responsable, abrir un bar junto a Noemi, su mejor amiga, y no caer en lo fácil, que habría sido dedicarse a disfrutar y a la mala vida. Lea, por su parte, siempre ha tenido todo lo que ha deseado, pero su personalidad rebelde ha hecho que no fuera la chica que su padre esperaba. Y no por sus gustos en cuanto al amor, sino por su trabajo y lo que él quería para ella. Acaba de salir de una relación que no le ofrecía nada, y ve en Deni la oportunidad de encontrar en alguien, lo que lleva toda la vida buscando. Pero como he dicho al principio, la chica que no cree en el amor, no se lo va a poner nada fácil. Y a mi la historia de las dos, el ir poco a poco, el ver como Lea va consiguiendo llegar hasta Deni, me ha parecido precioso, y me ha encantado.

Es una historia que va poco a poco, a pesar de que el libro no es muy extenso. Y a medida que ellas se van conociendo y gustando, vamos descubriendo el pasado de Deni, todo lo que esconde, todo lo que le ocurrió y sufrió, y vamos comprendiéndola cada vez más. Y a la vez, vamos viendo en ella lo que ven tanto Lea como Noemi, que por mucho que se empeñe es romántica, y sensible, aunque ni siquiera lo pretenda. Y que se merece ser feliz más que nadie en el mundo.

Pues cuando la veas llorar, no la dejes sola, acompáñala. Para lo bueno y para lo malo, las lágrimas siempre deben ir acompañadas. Siempre necesitamos a alguien para celebrar algo, o, en el peor de los casos, para abrazarnos y consolarnos. Si tienes el valor de dejarla sola, acabarás arrepintiéndote.

La pluma de la autora me ha parecido una maravilla. Es casi poética, con multitud de metáforas, de frases que enmarcar, de reflexiones profundas. Es un libro escrito con mucha delicadeza y de una manera muy bonita, incluso en las partes eróticas. Y sabéis que yo no soy muy de ese género, pero aquí, cada escena me ha parecido preciosa. Escrito en primera persona desde el punto de vista de Deni, pero siendo a la vez conscientes de lo que ocurre con otros personajes y en otros lugares, algo raro, porque no termina de ser ni primera ni tercera, pero a la vez es como si Deni fuera la que lo viera todo, aunque sabemos que no es así, no me ha costado nada leerlo, no se me ha hecho pesado, ni lioso, y he disfrutado cada frase.

En resumen, lo único que puedo decir y hacer con 'Dile a tus ojos que se callen' es recomendároslo. Porque si os gustan las historias llenas de sentimientos, pero a la vez con mucha pasión descontrolada y ganas de comerse una a la otra, os gustará. Porque si no os molestan las historias en las que las protagonistas son dos mujeres que se aman y quieren gritárselo al mundo entero, os gustará. Porque si quereis una historia de amor que vaya poco a poco, en la que tengamos a un personaje marcado por un pasado lleno de rechazo, sufrimiento y secretos, que poco a poco va viendo la luz, os encantará.

Cuando alguien ve algo malo en un beso entre dos chicas no hay que castigarle, hay que apiadarse de él porque nunca llegará a querer con los ojos cerrados.

Gracias a la editorial por el ejemplar.