Reseña: La última vez que vi llover - Susanna Herrero

La última vez que vi llover (Cabana #3) || Susanna Herrero

Autopublicación || Junio 2020
374 páginas || Papel y ebook

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Mucho tiempo atrás, Catalina Berenguer y la cesta de su bicicleta se dieron de bruces con River Cabana.
River le arregló la «cestita de la bici», trepó hasta su ventana, la estremeció de pies a cabeza con su mirada azul y se precipitaron juntos hacia el cielo, sin dejar de mirarse ni de esbozar las sonrisas más radiantes jamás vistas.
Se casaron. Fueron felices y comieron perdices. O quizá no.
Catalina le pidió el divorcio al mayor de los hermanos Cabana y voló al otro lado del mundo.
Casi un año después, regresa al pueblo. A su River. O quizá no.
Porque ¿quién es River Cabana?
Es su futuro exmarido.
Es el amor de su vida.
Es un agente del CNI. El agente que se casó con ella para investigar a su padre.
Es el responsable de que Catalina sea quien es ahora. La chica que un día, bajo un cielo cubierto de nubes y de la mano de él, dejó de ver la lluvia. La chica que un día, sobre un césped mojado y tras los pasos de él, comenzó a sentir la lluvia.
Es… River Cabana.

RESEÑA CABANA 1

RESEÑA CABANA 2

 

Cata y River se conocieron de forma accidental, cuando él atropelló a la bicicleta de ella y tuve que arreglarle la cesta. La conexión entre ambos fue casi instantánea, y después de varios encuentros a hurtadillas en la habitación de ella, bajo la lluvia, River le pidió matrimonio. Cata era demasiado joven y a penas empezaban a conocerse, pero le dijo que sí, y fue la mujer más feliz del mundo. O eso creía ella, porque cuando descubrió la verdad y se dio cuenta de que su relación era una farsa por el trabajo de River, el mundo se le cayó encima. Le pidió el divorcio y se fue muy lejos para intentar olvidarle, pero cuando un año después vuelve a casa, y se reencuentran, todo vuelve a derrumbarse a su alrededor. Porque por mucho que River la haya hecho sufrir, sigue siendo River, su River, y eso no puede olvidarse por mucho tiempo que pase. Igual que él no ha podido olvidarla a ella ni el dolor que le causó que lo abandonara sin ninguna explicación. Pero ¿serán capaces de poner las cartas sobre la mesa y hablar de lo que ocurre? ¿Podrán llegar a ser sinceros el uno con el otro, como ambos se merecen?

¿Se puede amar un nombre y odiar a la persona a la que le pertenece? Porque después de todo lo que ha pasado entre nosotros, sigo pensando que es el nombre más bonito que he pronunciado en mi vida. 

Tercera parte de la serie Cabana, y el último que está publicado a día de hoy. En este libro conocemos la historia de River y Cata, a los que ya hemos ido conociendo en los libros anteriores. Debo decir que, a pesar de que hemos visto cosas de Cata que podrían hacer que ella cayera muy mal, por como trata a los miembros de la familia, con ella siempre he visto más allá, y a mí me ha ido ganando libro a libro, hasta este, que me ha parecido maravillosa. Lo que ella tiene que soportar, sus dudas, sus miedos, y esa coraza que se crea por culpa de lo que sucede con River, y que abarca no solo a él, sino al resto a de hermanos también, se entiende a la perfección según vamos conociendo toda la historia. Es cierto que ambos hacen las cosas mal, pero que queréis que os diga, con lo que River hace, quiera él o no, no me extraña nada la actitud de Cata.

Nunca se está preparado para las bofetadas que te da la vida sin esperártelas. Ni siquiera para las caricias.

En este libro además, a causa del trabajo de River, tenemos más acción. Dejamos a un lado la relación amorosa y de la familia, para embarcarnos en un caso de corrupción, y vivimos junto a los personajes situaciones bastante tensas. Y todas ellas, están muy bien explicadas, lo que deja claro que Susanna no solo sabe escribir sobre sentimientos y relaciones, también sabe hacerlo muy bien sobre tensión, peligro y acción policial. Y me ha encantado. Que reconozco que no tengo ni idea si realmente el CNI trabaja así, como ella nos explica, pero tampoco me importa, porque lo que Susanna nos cuenta y cómo nos lo cuenta, a mí me ha convencido. Y me lo he creído. Y he sufrido mucho cuando suceden ciertas escenas, por mucho que supiera que a nuestros personajes no podía sucederles nada malo.

El amor no desaparece en veinte horas. Se estropea, se transforma, se envenena. Pero no muere. Al amor no se le puede matar. Ni siquiera se puede luchar contra él; sería una batalla perdida desde antes de empezar. Para matar al amor, hay que hacerlo lentamente. Hay que hacerlo con frialdad. 

Ahora que ya he leído los 3 libros, mi favorito sigue siendo el segundo, el de la historia de Hugo y Dylan, y, sinceramente, no creo que ninguno de los dos que faltan por publicarse lo supere. Aunque si lo hiciera, significaría que cualquiera de ellos es perfecto, y yo estaría muy contenta, obviamente. La familia Cabana se ha hecho un hueco muy grande en mi corazón, y realmente parece algo absurdo, no es más que una historia de ficción con personajes que no existen, pero es que es maravilloso leer una historia y sentir que lo que estás leyendo forma parte de ti, o tú formas parte de ello. Esa sensación de que las personas sobre las que lees podrían ser reales, y su historia te afecta tanto porque te la crees y empatizas, creo que es lo mejor que nos puede dar la literatura, ¿no creéis? Y eso es exactamente lo que sucede con los libros de Susanna. Con todos ellos, o al menos con estos que yo he leído. Y es cierto que empezamos esta historia sabiendo parte de lo que ha ocurrido, por los libros anteriores, pero eso no evita que nos adentremos en ella a medida que vamos leyendo, y queramos saberlo todo, y que todo se solucione. Porque conocemos a ambos personajes y sabemos lo que sienten y piensan, pero sufrimos porque no son capaces de ser sinceros y decírselo al otro. Aunque si todo fuera fácil y rápido, obviamente, no tendríamos historia.

En resumen, 'La última vez que vi llover' es la tercera parte de la historia de la familia Cabana. En este libro conocemos la parte del hermano mayor, River, y cómo su historia con Catalina, su mujer, acabó siendo un desastre. Los conocemos a ambos, sus versiones, sus pensamientos y sus sentimientos, y es imposible que no sientas empatía por los dos, aunque en mi caso, Cata se ha ganado un hueco un poquito más grande en mi corazón, por todo lo que ella tiene que pasar, porque no es fácil, ni lo es perdonar y hacer borrón y cuenta nueva. Ni lo es olvidar. Ni lo es dejar de formar parte de la familia Cabana, aunque no te lleves bien con ninguno de los hermanos. Esta historia es, como la de Alex y Priscila, de segundas oportunidades. De sinceridad, de lealtad, de estar cuando debes estar, y de ser capaz de perdonar. Y no, no es fácil, pero sí es posible. Os lo recomiendo, igual que los otros dos, porque los personajes de esta serie son maravillosos, porque la forma de escribir de la autora lo es, y porque las historias de amor que nos trae se sienten tan reales, que sufres, amas, ríes y lloras con sus protagonistas.

Dicen por ahí que la vida puede cambiar de manera radical en un segundo. Que uno mismo es capaz de trastocarla, por ejemplo, con la toma de una sola decisión. Que esa decisión puede brotar, crecer, completarse o perfeccionarse en la mente humana durante horas, días o años, pero que el clic solo dura un segundo. Y ¿qué es un segundo?