Reseña: Siete formas de ver el mundo - Cristina López-Perea Villacañas

La encuesta para mi próximo lectura ha terminado y estas han sido vuestras votaciones:

La vida de una rosa (Laura Tejo)	0 (0%)
Siete formas de ver el mundo (Cristina López-Perea)	0 (0%)
Largo Haiku para un viaje (Susy Calcina Nagai)	1 (14%)
El color del cielo (Santiago Morata)	1 (14%)
Mientras el corazón siga latiendo (Elena Castillo Castro)	4 (57%)
El heredero del Clan (Montse de Paz)	1 (14%)

Así que mi siguiente lectura será: Mientras el corazón siga latiendo, de Elena Castillo Castro. Seguramente la empiece hoy porque ayer terminé con Promise, de Wendy Wunder.

Ya teneis la encuesta de nuevo a cero para votar por la siguiente. Teneis hasta el miércoles que viene.

Y sin más, os dejo con la reseña de hoy:

Siete formas de ver el mundo || Cristina López-Perea Villacañas
Editorial SM || Septiembre 2014
192 Páginas || Papel

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Un reconocido psicólogo, el doctor Sorenson, pone en marcha un innovador proyecto para tratar los problemas de los adolescentes. La terapia consiste en hacer que seis adolescentes convivan en un lugar aislado pero provisto de todo lo necesario sin la interacción de ningún adulto.
Ian, Katie, Hunter, Lilly, Meg y Danny serán los primeros en acudir a la clínica. Durante seis semanas de convivencia se irán conociendo y tratando de comprender hastas encontrar juntos una solución para cada uno.

6 adolescentes llegan a una casa aislada del mundo para llevar a cabo una terapia creada por el doctor Sorenson, un conocido psicólogo que tras años de reclusión y aislamiento, por un suceso trágico en su vida, ha decidido volver a ejercer y ayudar a aquellos que lo necesitan. El cree que su innovador proyecto es el más adecuado, y por ello está decidido a llevarlo a cabo. Los 6 jóvenes, cada uno con sus propios problemas, se ven conviviendo con desconocidos en una casa grande y aislada, y con un psicólogo al que poco ven. Sin entender muy bien que se propone, empiezan a vivir de nuevo, olvidándose del resto del mundo y centrándose en conocer a aquellos que viven junto a si mismos.

'Siete formas de ver el mundo' me llamó la atención aunque su sinopsis no nos cuenta demasiado. Lo cierto es que solo sabiendo que se trataba de una terapia psicólogica, ya quería leerlo. Entre una de las muchas cosas que quise ser de pequeña, se encontraba la psicología, y por ello en su momento, me decanté por hacer pedagogía, que incluía mucho de esa ciencia. Es un tema que me atrae, porque la mente es una de las grandes desconocidas, y quizá por todo ello este libro me ha gustado tanto.

- Si lo piensas, todo es absurdo: la vida, la muerte, las personas... ¿Acaso hay algo que tenga sentido?
Hunter se queda en silencio y muy despacio, casi como si tuviera miedo de que salga huyendo, me acaricia la mejilla con la mano.
- Esto tiene sentido - responde acercándose a mí.
Esbozo una sonrisa, pero antes de que pueda responder, Hunter se inclina sobre mí y me nesa, haciendo que todos los problemas y preocupaciones desaparezcan como por encanto.

Cristina ha sabido crear una historia que tiene casi de todo. Drama, romance, humor, y realidad. Sobre todo, mucha realidad. Porque los problemas que los 6 chicos tienen son tan reales, que seguramente veremos en ellos a alguien conocido, o quien sabe, a nosotros mismos. Por otro lado, la terapia en si, que es el eje de la historia, a mi me ha convencido totalmente. Ni siquiera sé si se utiliza realmente, pero yo creo que funcionaría, porque es más fácil abrirse con quien vemos que también está sufriendo, que con un desconocido que seguramente solo nos escucha por dinero (no todos, por supuesto).

'Siete formas de ver el mundo' es un libro que merece la pena leer. Los personajes están tan bien creados, y los conocemos tan bien a pesar de la corta extensión del libro, que nos es fácil empatizar con ellos y cogerles mucho cariño. El libro está dividido en capítulos, y cada uno de ellos se centra en uno de los chicos, por lo que conocemos de primera mano lo que sienten, piensan y viven, y porque han llegado a la situación en la que se encuentran. En menos de 200 páginas vemos y comprobamos su evolución, la vivimos junto a ellos, y eso es un gran logro.

 - Porque tú eres lo que me impulsa a seguir adelante, a superar mis problemas y evitar que puedan conmigo. Eres la única razón por la que me levanto todos los días y bajo a desayunar; lo único que evita que llame a mis padres y me marche de aquí. Gracias a ti he vuelto a pintar y a pensar en el futuro.

Quizá, al final me ha faltado saber algo más, conocer sus vidas en el futuro, saber si son capaces de superar sus problemas de verdad. Pero supongo que la autora ha querido centrarse únicamente en las semanas que dura la terapia, y lo ha conseguido. Además, conocemos al doctor Sorenson por pequeños fragmentos antes de cada capítulo en los que se nos cuenta lo que ha sido su vida, y aunque poco, llegamos a creer en él como esos chicos.

Resulta reconfortante pensar que hay una parte de mí que no ha perdido las ganas de vivir. No sé si siempre estuvo ahí o si ha ido formándose poco a poco en el centro, pero lo que sí sé es que está ahí. Y eso se lo debo a Sorenson.

Sin duda, es un libro que os recomiendo, de esos que quizá os hagan pensar, y que logren que vuestros problemas, lo sean menos, al menos por unas horas.    

Gracias a la editorial por el ejemplar.